Ramírez quiere declarar abiertamente su orientación sexual

Después de lo ocurrido entre la generala y Jiménez la noche de la fiesta de aniversario de la empresa, Jiménez continúa buscándola para una aventura, pero ella lo frena diciéndole que se olvide de todo.

Ramírez llega a la oficina golpeado y lastimado. Les dice a sus compañeros que llega del hospital y que intentaron robarlo, ocultando que en realidad fue Marino quien lo golpeó. 

En la oficina, Marino arrincona a Ramírez diciéndole que necesitan hablar, pero él se niega a volver a estar a solas por miedo a que Marino continúe golpeándolo. Ramírez le dice va a hablar con sus compañeros para declarar abiertamente su orientación sexual, pero Marino se lo impide, diciéndole que eso sería aún peor.