Diomedes le compra una finca a su padre

Diomedes está despechado porque Lucía se va a casar con otro hombre. Rosa lo consuela y lo acompaña en su pena.

La madre de Diomedes se encuentra triste y dolorida porque no soporta ver a su hijo trabajando en el campo, pues él es músico y debería estar ejerciendo como tal. 

Rafael reconoce el talento de su hijo Diomedes y sabe que se convertirá en un gran artista del vallenato. 

Después de un tiempo, Diomedes le compra una finca a su padre, compartiendo la riqueza que le genera la música como muestra de agradecimiento por darle la vida.